viernes, 9 de mayo de 2008

Sobre la comida y los machos




la verdad es que hace tiempo que quiero relatar algunas cosas y quiero hacerlo antes de que se me olviden. básicamente son esas cosas que me sorprenden de México. Además, esta entrada es una buena respuesta a la anterior hecha sobre la comida colombiana.

Para empezar esta el hecho de que aquí hay helados de todo. y cuando digo de todo, olvidense el chocolate, la menta y vainilla. hay de las cosas que a mí jamás se me hubieran ocurrido tales como apio), pepino, alfalfa, zanahoria, elote (maiz), nopal (cactus), pétalos de rosas... la verdad, para mí los helados son de frutas y son dulces... pero aquí uno se encuentra con helados de verduras... saben exáctamente a lo que proponen. yo me comí el de pepino y sabía a nieve de pepino, solo que muy dulce. debo aceptar que me pareció horroroso.
Como muchos de ustedes saben yo soy bastante relajada a la hora de viajar. no me importa que el hotel sea un asco, no bañarme por días ni dormir en el piso. pero con la comida jodo. en algo tenía que hacerlo, no? he aprendido a que esto no sea un impedimento para socializar pero acepto que hay muchas cossas que no me gustan. y México tiene una porción bastante grande de esas cosas. es que aquí se comen todo de todos los animales. más allá de los grillos y demás insectos que se tragan, se comen toda la vaca, todo el pollo y todo el cerdo. y por todo, por favor entiendan TODO: así uno puede encontrar tacos de cesos, orejas, nariz, lengua, cachete, paladar (paladar??? de verdad como se comen eso), ojo, pata, etc, etc, etc. yo que tengo la teoría que uno no se come los pensamientos de nadie y que quedé traumatizada por años de ser obligada a comer lengua con uvas pasas en el colegio, he terminado en un país donde en cada esquina promocionan tacos de cabeza. luego de India yo dejé de comer mucha carne pero aquí es simplemente imposible. no entiendo cómo hacen los vegetarianos.... este es un país carnívoro en exceso. pero bueno... al menos no se les puede decir que desperdician alguna parte del animal. para rematar las rarezas, les encanta acompañar los platos de nopales, que son los cactus. la primera vez que me dijeron que me comiera uno pensé que estaban locos pero debo decir que aunque son un poco babosos, en realidad saben muy rico. eso sí, los mexicanos del norte insisten en que los nopales no son de comer, que eso es sólo para los indígenas muertos de hambre del sur... a mi me parecen ricos y los prefiero a las orejas del cerdo en un taco.

Lo otro que me ha impresionado es el chile. si ya sé, me van a decir que todos saben que a los mexicanos les gusta el picante. pero una cosa es que les guste el picante y otra el nivel que tienen. aquí no conciben la comida sino es picosa como ellos mismos dicen. esto se traduce en que hasta a las frutas les echan chile. cada tanto compro ensalada de frutas en el 7/11 y dentro del vaso, viene un sobre de chile para adicionar. en los puestos de frutas de la calle, bañan la papaya, el melón o la piña con toneladas de chile en polvo y sal. es cierto que hasta los dulces son picantes. a mi ya me parecen delis las colombinas de sandía con chile. en todos los restaurantes y puestos de comida la salsa más importantes es la picante. y se la echan en cantidades industriales a todo, las papas, los tacos, las ensaladas, todo. nada queda libre. incluso hay helados que bañan en polvo de chile. las cervezas micheladas son con sal y chile generalmente. llevé a mi amigo Rodrigo a comer comida colombiana y debo decir que fue un total fracaso. pretendía echarle limón al ajiaco, dijo que la bandeja paisa no sabia a nada y cuando probó el ají (que estaba bastante picante), me preguntó que si estaba mal hecho porque no sabía a nada. la verdad, creo que al final del día, la mayoría de los mexicanos no tiene papilas gustativas, las han anesteciado y asesinado tras años de chile.

Varias personas me han preguntado si los hombres son tan machistas como dicen. y es una pregunta difícil de responder. la verdad es que sí lo son pero no sé describir exactamente porqué. Tengo una amiga que esta casada con un norteño y me cuenta que para ella ha sido muy difícil entrar al mundo de su marido porque cuando van a su ciudad, los hombres se hacen de un lado y las mujeres del otro. no interactuan. y las mujeres, esposas de los amigos de su marido, no la quieren porque la consideran un bicho raro ya que estudio 2 carreras y esta haciendo una maestria. y no tiene hijos. tengo otro amigo que lleva 5 años viviendo solo. él limpia su casa, cocina, lava su ropa, hace mercado, etc. pero dice que el día en que él se case no vuelve a recoger un plato porque para eso se casa. y que en una familia, su rol no es ese. finalmente tengo un amigo a quien quiero mucho pero que cuando salimos con otros hombres, deja de hablarme. es como en India. si estamos los dos solos, es fantástico, me cuenta de su trabajo, de sus cosas, etc. pero en el momento en que otro hombre aparece, yo me vuelvo invisible. él sostiene la conversación con el otro hombre y no me vuelve a dirigir ni una mirada. los hombres aquí son muy dulces y peuden llegar a ser profundamente caballerosos, le abren a uno la puerta, le corren la silla... pero cada vez que esto pasa yo no puedo dejar de preguntarme cuál es el costo de esa situación, qué estoy perdiendo con la apertura de la puerta, qué están dejando de consultarme o cuánto están dejando de pensar en mí como ser humano inteligente y activo.

13 comentarios:

Unknown dijo...

Quisiera comenzar diciendo que sí, tenemos helados de muchos sabores, chamoy, palo de rosa, beso de ángel, fresas con crema, plátano, liches, rompope, cajeta, café, tequila, tamarindo, guanábana, y un largo etcétera. La razón de esto se remonta a la época prehispánica cuando los antiguos mexicanos traían nieve desde los volcanes cercanos y los vendían en los mercados de la antigua Tenochtitlan, específicamente en Tlaleloloco, que era el mercado más grande de Mesoamérica. En dicho mercado se concentraban las mercancías de todas las regiones mexicanas y centroamericanas, vendiendo toda clase de productos, donde las nieves y el agua de sabores exóticos encontraban un espacio importante.

La historia gastronómica mexicana es igualmente producto de los siglos y al mestizaje con los españoles. En 1500 se comía ya pozole, que es un caldo hecho a base de maíz y carne, hoy en día la carne es de pollo, res o cerdo, sin embargo en el México prehispánico eran carnes más exóticas, como de perro y de hasta de carne humana. No entraré en detalles porque para ello tendría que hacer una explicación de la cosmovisión de los antiguos, cosa que podemos dejar para otra ocasión.

Lo que quiero decir es que el tiempo ha ayudado a formar la gastronomía mexicana. Métodos tradicionales como hacer un hoyo en la tierra y poner brasas y especias para la cocción de animales se ha mantenido hasta hoy con la barbacoa. QUe no es otra cosa que borrego sazonado y cocido en la tierra viva a base de hierbas locales y especias. La herbolaria mexicana ha sido tradicionalmente de las más ricas de todo el continente, y del mundo, lo anterior para la rama farmacéutica y para la gastronómica ha traido infinidad de aportes. Todavía al día de hoy hay lugares donde no hay mejor remedio que los que proporcionan los curanderos, poseedores de conocimientos centenarios.

En buena parte del país sin embargo, la comida sigue teniendo un peso importantísimo, ya que es alrededor de la comida donde las familias se reunen los fines de semanas, o simplemente como muestra de afecto y procuración se invita a comer a la gente. Es de mala educación para muchos, rechazar un plato de comida.

En la ciudad de México hay expendiso de comida a cada paso que se da. Aunque lo más común de encontrar son tacos de res, si se va a los mercados se puede encontrar como bien dice Li, cosas un tanto más "variadas" del cerdo es cierto, nos comemos prácticamente todo, salvo los huesos. Para todos aquellos escépticos debo decir que el secreto está en una buena preparación, y un taco surtido de cachete, tripa, lengua y cuero puede resultar un manjar. Por supuesto con una buena salsa y un jugo de limón.

Cualquier taquería que se jacte des ser buena tiene que tener por lo menos 5 salsas y es que en México es indispensable agregar algún condimento a la comida con la finalidad de mezclar sabores y personalizar el taco. A diferencia de la comida colombiana, o al menos la que yo pedí, cuyo sabor es "estándar" y con esto me refiero a que una bandeja paisa, se le puede poner ají, o de la otra salsa que tienen que no recuedo su nombre, pero siempre sabrá "igual" o aspirará a saber de la misma manera. Sin embargo, acá, un arroz, un taco o una carne tiene la posibilidad de potencializar los sabores, a través de salsas hechas a base de diferentes chiles y condimentos, como puede ser el chile morita con tamarindo, salsa chipotle, salsa de chile de árbol, salsa mexicana, salsa verde, salsa habanera, salsa roja, y el internacionalmente conocido guacamole. Uno puede añadir sabor y picor a lo que parecería un simple taco, porque hay que añadir que aunque en México solemos ponerle chile a muchas cosas también hay distintos niveles de picor. Hay lugares donde te dan la referencia de las salas por nivel de picante. La más ligera sería como el Ají colombiana y la más picosa sería una que incluso pocos mexicanos (me incluyo) estarían dispuestas a comer. Porque además existen alrededor de 40 tipos de chiles, de todos los colores, tamaños, sabores y picor por supuesto. El más picoso es a mi juicio el chile habanero, al que hay que tratar con respeto ya que comer de más de ese chile puede traer consigo la necesidad de un extinguidor o un botellón entero de agua para sofocar sus efectos.

En fin estos son mis aportes sobre la comida mexicana. Sobre los machos cada quien podrá tener su opinión. Yo siempre he visto que la gente habla de ellos, pero a mi no me he tocado conocer a ninguno, ni tengo amigos machos ni nada por el estilo, por esta razón, creo que es más bien un mito con mucha difusión mediática, casi un estereotipo, como aquel de que todos los mexicanos tenemos bigote, cosa que no es cierto, ni usamos sombrero, ni nos la pasamos bebiendo tequila, de hecho el tequila no se toma tanto, antes está la cerveza y otros alcoholes, como el vodka. El tequila además de ser caro, por lo general acarrera guayabo, o cruda casi de rigor, por eso, mucha gente prefiere no consumirlo.

Bueno, creo que me extedí un poco, comenten y reciban un saludo desde el Ombligo de la Luna

Mondragonmerino dijo...

Que curioso me suena que me digan que se comen los cáctus... me da un poco de sed solo pensarlo.

Ajiaco con limón?? que buena idea

Gatusa dijo...

No, no, no, no, simplemente no acepto eso que tengo anesteciada mis papilas gustativas porque como chile!! Yo soy de esas personas que si no tiene picante simplemente no tiene sabor, pero es que las cosas adquieren un contexto diferente con el picor, como especial, mexicano y sí comemos cactús y son deliciosos y muy nutritivos y ayudan para miles de cosas!!!

Unknown dijo...

después de probar un verdadero ajiaco, me di cuenta que el limón sobra por completo, sin embargo mucha pimienta haría la diferencia!

Catalina Carvajal dijo...

Hola.

Soy Colombiana, vivo en México hace dos años y medio. Puedo asegurarte que en Colombia tampoco se desperdician partes de la vaca, ni del cerdo, ni del pollo (y vaya uno a saber qué más). Supongo que sabes de qué están hechas la morcilla y la chanfaina (orígen europeo) y qué es la pelanga. También nos comemos la cola, los estómagos, las criadillas, las patas y todo lo demás en guisos o asados deliciosos.

He aprendido a comer chile y a disfrutarlo, pero no hasta el punto en el que la comida no me sepa a nada si no pica.

También he descubierto que en algunas zonas de México consideran totalmente desagradable mezclar el plátano frito con frijoles, entre otras combinaciones agridulces (como hacemos nosotros) o comerse el plátano verde, además, prefieren tomar algunos alimentos por tiempos, nada de bandejas paisas o platos desbordados (bueno, depende del lugar).

Parafraseando a Tlacaeleltzin, es cuestión de usos y costumbres. Así que mientras viva en este buen país, comeré lo que me ofrecezcan, aun padeciéndolo y, aunque la comida colombiana es deliciosa, me quedo con la mexicana.

Saludos.

Pd: Anestesiada es con s :)

Zona de Debate dijo...

Te fuiste de México? Entré por casualidad y me asombraron las coincidencias sobre mi país, hijas en tu caso de un alto sentido común. Si sigues por aquí me gustaría conocerte, trabajo en una AC en Chiapas.

Anónimo dijo...

Perdona pero tu lectura sobre los hábitos alimenticios de una sociedad a partir de unos cuantos fragmentos exhiben una pobreza de análisis e intelectual exasperante.Espero que sepas a estas alturas que la diversidad gastronómica no se agota en los puestos de tacos. Que la diversidad de cocinas es complejísima y es muy contrastante entre las muchas regiones de México. Espero, también, que sepas que la cocina mexicana es considerada patrimonio cultural -perdón, pero la colombiana ni por asomo-, además de que muchas recetas que provienen desde la época colonial, con sus diversas herencias prehispánicas, son consideradas a la altura de la alta cocina de diversas capitales culinarias. Echa un vistazo a lo que opinan chefs como Arzak o Adriá sobre el gusto mexicano y te irás de espalda. Sólo puedo agregar que conozco Colombia -me encanta y quiero a mis amigos de allá- pero que su cocina es casi inexistente, de una simpleza que raya en lo elemental, además de que es muy limitada la oferta. No me digas que la bandeja paisa o el ajiaco pastuso o los fíjoles son sinónimo de sofisticación culinaria digna de paladares exigentes. Un saludo y trata de infromarte más y ser más curiosa.

Anónimo dijo...

Ah, por cierto, en cuanto a el machismo mexicano, quiero decirte que el fenómeno no es exclusivo. No olvides el terrible fenómeno de la cirugías a las que se someten muchísimas colombianas y que ha sido objeto de estudios, reportajes, y hasta un best seller y una telenovela. ¿Por qué se agrandan el busto las chicas? ¿No es una expresión del machismo más rampante en el que la mujer se somete a alteraciones corporales para tener éxito? ¿No recuerdas en Colombia el boom de las prepagos y de la expltación alarmante de la imagen de la mujer como mero objeto? Hasta una revista con buenos artículos y crónicas vende una portada con mujeres objetualizadas. Y quiero que preguntes la opinión de las feministas y académicas mexicanas, de las primeras que hubo en la LA. Por cierto, un colombiano que conozco y vive aquí en México, con mujer con estudios profesionales, hizo que su esposa dejara su profesión y se dedicara a cuidar a los hijos. ¿Entonces de qué hablamos?

cin dijo...

Pues yo soy mexicana y jamás he visto la nieve de pepino, zanahoria, alfalfa, etc. Sé que existen en ferias y lugares así, pero nunca he visto uno. Mucho menos los tacos de paladar. Incluso esas son rarezas aquí.

Es el mexicano de zonas populares principalmente el que abusa de usar limón, chile o catsup a casi todo.

En Colombia también comen morcilla, en Argentina chinchulines y otras visceras, y así todos tienen qué.

Los nopales se comen sin espinas, imaginen que son chayotes, pero tienen textura como de pimiento morrón cocido, y se sazonan con sal y limon.

Algo más: en el norte de México no comen verduras incluyendo nopales no porque sean alimento de indios sino porque son muy caros, el agua es cara y son zonas áridas donde abunda el ganado, por lo que son carnívoros de corazón y los vegetales no forman parte importante de su alimentación (en promedio).
En el centro y sur de México abundan los vegetales y son de mejor calidad, por el contrario la carne no tanto.

Anónimo dijo...

Machismo hay todos lados, pero también hay niveles

Anónimo dijo...

Muy buena tu explicación, te felicito, soy orgullosamente Mexicana y sólo por agregar, no tengo las papilas gustativas anestesiadas por comer picante, estoy segura que la comida mexicana es un verdadero manjar que nadie a podido igualar.

Anónimo dijo...

Muy buena tu explicación, te felicito, soy orgullosamente Mexicana y sólo por agregar, no tengo las papilas gustativas anestesiadas por comer picante, estoy segura que la comida mexicana es un verdadero manjar que nadie a podido igualar.

Unknown dijo...

Hola a todos quiero y estimo mucho a los colombianos somos bastante parecidos y tengo amigos colombianos, aunque aquí leo a una persona como, cualquier otra que jamas investigó mas allá, y estoy totalmente de acuerdo que somos un país que come mucho picante, soy de las pocas que no casi no consume picante y así mis hijas lo consumen, hay mas historia culinaria de México de lo que se imagina esta persona que publico esto, un amigo irlandés me dijo en México da gusto comer ya que la comida tiene complejidad y en irlanda es bastante simplona y apoyo el punto de que somos un país con historia culinaria y es patrimonio de la humanidad.

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