1. Antes de subirse al vehículo, revise sus bolsillos y no deje nada de valor en ellos. Ponga su cartera (en colombiano billetera) y celular en el fondo de su mochila. A los hombres se les recomienda la creación de un doble bolsillo en sus pantalones.
2. No lleve nada en la mano. Corre el riesgo de que se le caiga y tenga que agacharse dentro del vehículo, lo cuál es una tarea recomendada solamente para expertos y /o suicidas. Ni se le ocurra llevar líquidos calientes, todas las películas que muestran personajes glamurosos bebiendo café de Starbucks en el metro, están escritas por personas que jamás han subido a un metro en hora pico. El café o cualquier otra bebida caliente constituye una grave amenaza a su integridad y a la de los otros. Sea responsable.
3. Al ingresar al vehículo intente abrirse paso hasta el pasillo lejos de las salidas, lugares que tradicionalmente son los más llenos.
4. En caso de lograr el punto 3, anticipe su salida con varias paradas de antelación. Atravesar la compacta masa humana que hay entre usted y la puerta puede llevarle varios minutos, los cuáles parecerán horas, lo dejarán exhausto y si no ha seguido el punto uno, sin celular.
5. Recuerde el lema de los mosqueteros: Todos para uno y uno para todos, o en el caso del transporte público: Todos entre uno y Uno entre todos. Esta frase no necesariamente tiene la connotación sexual que algunos podrían interpretar, pero si usted es una mujer atractiva y lleva escote, probablemente, los pasajeros masculinos invocarán la máxima con su sentido pornográfico.
6. El espacio personal es un lujo desconocido en el transporte público masivo. Respire profundo y olvide las nociones de individualidad, distancia interpersonal y espacio propio.
7. Abrace la idea de fusión; piense en usted diluyéndose entre el universo. Si estas ideas le parecen muy abstractas en el momento, trate de recordar la imagen de un hielo derritiéndose.
8. Si se encontrara cerca de una ventana, ábrala. El resto de los pasajeros se lo agradecerá y probablemente lo ayudarán a abrir paso a la hora de salir.
9. Si usted es una mujer, al utilizar el transporte público, el riesgo de que algunos hombres la manoseen es increíblemente alto y este riesgo se incrementa de manera directa con el número de pasajeros dentro del vehículo. Ante estas situaciones hay varias opciones las cuales dependen del criterio de la víctima y de la gravedad del acto:
a. La más obvia: intente alejarse.
b. Las miradas ayudan: una mirada asesina usualmente es suficiente para que el pervertido se guarde las manos.
c. Realice un fuerte pero disimulado codazo, así usted queda tranquila, su agresor sin aire y no será necesario hacer un alboroto.
d. Haga un alboroto. Grite, llore, llame la atención sobre el pervertido, que nadie quede sin enterarse. El riesgo de esta opción es quedar como una paranoica y que nadie le haga caso. También puede ocurrir que las autoridades se presenten y usted termine pasando un buen rato en la estación del metro alegando con el agresor y llegue tarde a su destino. De cualquier forma, si elige esta opción asegúrese de que a su alrededor haya mujeres, quienes usualmente son solidarias en este tipo de situaciones.
10. En caso de ser claustrofóbico o sufrir una verdadera aberración hacia las multitudes, olvídese de estas instrucciones, ahorre, compre un carro y consulte a su terapeuta de confianza.
miércoles, 12 de marzo de 2008
Instrucciones para montar en Metro, Tren Ligero o Transmilenio a hora pico.
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2 comentarios:
Excelente artículo veci !!! Redacción, Coherencia, analogía y sobre todo humor. Que buen estilo literario, leyendo tus artículos se siente uno en una conversación contigo (que vivan los martes de ginebra).
Deberías dedicarle un artículo entero al maestro, al literato, pero sobre todo al poeta Ricardo Arjona.
jajaja bienvenida al transporte público de la Ciudad de México. Donde parece que has aprendido bien las lecciones de supervivencia que los capitalinos tenemos que soportar.
Sobre todo en aquellas estaciones de conexión o de transborde, donde los mares de gente son interminables y el calor espantoso.
No aplica viajar en transporte público en esta ciudad, el gobierno tiene que hacer algo para mejorarlo y ampliarlo, no cabemos!!!
ESTAMOS ALIENADOSSS jaja
en fin. Besos
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